INTRODUCCIÓN
El presente trabajo se ha elaborado para conocer lo importante y
delicado que debemos trabajar para seguir subsistiendo en nuestro planeta,
relacionado con el medio ambiente que nos rodea como seres vivientes de
la tierra.
Alrededor del mundo se hace concientización
de lo peligroso que son las quemas y tala de bosques pero al parecer debido a
la gran sobrepoblación que hay, casi es imposible evitarlo, en algunos lugares
que aún se conservan reservas forestales que son las que contribuyen en gran
parte a mantener el clima un poco estable.
Toda la información requerida en este trabajo fue en su mayor
parte adquirida a través de Internet, la otra
parte es de investigación que se hizo como grupo escalando el cerro El Sartén de Apopa en el
que pudimos observar en realidad cuan relacionado esta en el escrito, por medio
de fotografías.
Esperamos que al final, todos
tengamos la dicha de vivir en este mundo disfrutando de la belleza natural y
cuidar la vegetación. Y así contribuir a una prolongación de vida.
La deforestación es el proceso por el cual la tierra pierde sus bosques en manos de los hombres.
El hombre en su búsqueda por satisfacer sus necesidades
personales o comunitarias utiliza la madera para fabricar muchos productos. La madera también es usada como combustible o
leña para cocinar y calentar. Por otro lado, las actividades económicas en el
campo requieres de áreas para el ganado o para cultivar diferentes productos.
Esto ha generado una gran presión sobre los bosques.
Al tumbar un bosque, los
organismos que allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos los animales, plantas y otros organismos mueren o les toca mudarse
a otro bosque. Destruir un bosque significa acabar con muchas de las especies
que viven en él. Algunas de estas especies no son conocidas parel. De esta
manera muchas especies se están perdiendo día a día y desapareciendo para
siempre del planeta.
En Colombia se deforestan entre 1.5 a 2.2 millones de
acres al año. Esto es igual a más o menos 4 millones de canchas de fútbol al año o 456 canchas en una hora o 7.6
canchas por minuto!!! Si esto continua, Colombia no tendrá bosques en 40 años !
Las selvas tropicales de nuestro
planeta, localizadas principalmente en América del Sur y Central, África Central y el sudeste asiático, sufren
diariamente la tala indiscriminada de sus árboles, muchos de ellos con cientos de años de
antigüedad; cada minuto que pasa queda arrasada una superficie de selva
equivalente a la de un campo de fútbol.
Hay dos razones principales que
ocasionan esto. Una es la demanda de madera por parte de ciertos países, que
permite a las naciones endeudadas del tercer mundo obtener dinero fácil; la otra es la transformación de los
bosques en superficies dedicadas a la agricultura y ganadería. El primer motivo es rentable para quienes lo
practican, pero el segundo no; los suelos del ecosistema tropical contienen un alto porcentaje
de hierro y aluminio. Al exponerse a la acción del sol y el aire se endurece, y la poca tierra fértil que le
queda es arrasada por las lluvias.
Aunque ocupan sólo el catorce por
ciento de la superficie terrestre las selvas contienen el sesenta por ciento de
las especies animales y vegetales vivas del planeta. En ellas hay muchos recursos que podrían ser utilizados por el hombre sin
dañar el equilibrio ecológico: desde vegetales comestibles hasta
componentes químicos usados en los más diversos campos de la medicina y la industria.
Hay otro tema relacionado con las
selvas: el dióxido de carbono. Los países industrializados emiten 2200 millones
de toneladas anuales de este gasprocedente de la quema de combustibles fósiles,
mientras que otras naciones lanzan al aire otros 1300 millones de toneladas por
año como subproducto de los incendios masivos de bosques. ¿Y esto qué tiene que
ver? Muy simple: además de reducir las emisiones debe llevarse a cabo un plande reforestación masiva. Si tenemos en cuenta que
una hectárea de bosque tropical puede neutralizar unas diez toneladas de
dióxido de carbono al año, habría que crear un bosque de tres millones de
kilómetros cuadrados, superficie equivalente a las dos terceras partes del
territorio de la República Argentina.
También se propone se
propone la fiscalización de las actividades ilícitas de explotación de los
bosques por parte de comisiones municipales y de gobierno, el combate masivo a
la corrupción imperante en todos los estamentos oficiales y
la valoración de productos forestales no maderables así como de los servicios ambientales prestados por los bosques.
El proceso de deforestación
ocurrido en la Región Oriental del Paraguay muestra que en 40 años, comprendidos entre 1.945 y
1.985, ha llegado a eliminar 4.916.452 hectáreas, lo cual representa un
promedio aproximado de 123 mil hectáreas cada año. En dicho periodo resalta el
intervalo de 8 años, entre 1.968 y 1.976, en que la tasa de deforestación fue
aproximadamente 212 mil hectáreas cada año. Estudios del año 1985, indican que
en el año 1.985 existían 3.507.670 hectáreas de bosques continuos, de los
cuales el 32,8% estaban constituidas por pequeños bosques residuales y el 68,8%
restante por bosques de valor comercial bajo, como consecuencia de la
disminución de sus especies más valiosas.
En el periodo comprendido entre
1.985 y 1.991, se produjo una deforestación de 2 millones de hectáreas
aproximadamente, con una tasa media de aproximada de 290 mil hectáreas cada
año.
En relación a la Región
Occidental, dan cuenta que las colonias establecidas en la zona central del
Chaco llegaron a un promedio de deforestación de 45 mil hectáreas anuales.
Este proceso de deforestación,
aunque evidentemente menor comparado con la Región Oriental del Paraguay, es
bastante significativo por la fragilidad de los ecosistemas del Chaco, demostrados por la numerosas evidencias de erosión eólica y la salinización de suelos que se
están verificando en diferentes zonas de la Región.
Queda bien evidenciado que la
destrucción de los bosques ha resultado principalmente de las malas prácticas
agrícolas y cría de ganado, asociados de problemas de uso y tenencia de la
tierra. De hecho estos principales elementos causales de la deforestación,
demuestran que el problema forestal ha estado fuertemente ligado a la
tenencia de la tierra y a los modelos de reforma agraria y de producción agropecuaria del país.
La desertificación es otro gran
problema para la biodiversidad y está muy ligada a la deforestación. La
desertificación es el proceso por el cual tierras fértiles y ricas en vida se
convierten en desiertos. El mejor ejemplo de esto lo vemos en el Amazonas.
Después de tumbar una área grande de selva (deforestar) y utilizar
inadecuadamente la tierra (ganadería u otras prácticas económicas) esta se
convierte en un desierto en donde es casi imposible volver a ver el bosque
crecer. Esto sucede porque se pierde la capa vegetal que permite la vida en el
lugar.
Se entiende por
deforestación a la destrucción a gran escala del bosque por la acción humana. Avanza a un
ritmo de unos 17 millones de ha al año (superficie que supera a la de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte juntas). Entre 1980 y
1990, las tasas anuales de deforestación fueron de un 1,2% en Asia y el
Pacífico, un 0,8% en Latinoamérica y un 0,7% en África. La deforestación no es
lo mismo que la degradación forestal, que consiste en una reducción de la calidad del bosque. Ambos procesos están vinculados y producen diversos
problemas. Pueden producir erosión del suelo y desestabilización de las capas freáticas,
lo que a su vez favorece las inundaciones o sequías. Reducen la biodiversidad
(diversidad de hábitats, especies y tipos genéticos), lo que resulta sobre todo
significativo en los bosques tropicales, que albergan buena parte de la
biodiversidad del mundo. Los bosques desempeñan un papel clave en el almacenamiento del carbono; si se eliminan, el exceso de
dióxido de carbono en la atmósfera puede llevar a un calentamiento de la
Tierra, con multitud de efectos secundarios problemáticos. En las regiones
templadas la agricultura se basó en la eliminación de los bosques aprovechando
la fertilidad de sus suelos.
Los procesos de deforestación
son, por lo general, más destructivos en los trópicos. La mayor parte de los
suelos forestales tropicales son mucho menos fértiles que los de las regiones
templadas y resultan fácilmente erosionables al proceso de lixiviación, causado
por la elevada pluviosidad que impide la acumulación de nutrientes en el suelo.
No obstante, las políticas coloniales se basaban en el supuesto,
equivocado, de que un bosque exuberante significaba suelos fértiles. Pretendían
conquistar los bosques, sobre todo para destinarlos a los cultivos comerciales
y la agricultura, y han dejado un legado de suelos exhaustos.
La deforestación tropical aumentó
rápidamente a partir de 1950, con la ayuda de maquinaria pesada. Desde
entonces, el crecimiento de las poblaciones humanas ha llevado también a la
destrucción de zonas forestales por la vía más difícil, a mano. Las tasas
anuales de deforestación en 52 países tropicales prácticamente se duplicaron
entre 1981 y 1990.
AGENTES DE LA DEFORESTACIÓN
Entenderemos por agentes de
deforestación a las personas, corporaciones, organismos gubernamentales o proyectos de desarrollo que talan los bosques.
En todas las áreas geográficas,
los agricultores que practican roza y quema se sitúan entre los agentes de
deforestación más importantes, ya que ocupan tierra forestal que limpian para
plantar cultivos comestibles. Otros agentes importantes del sector agrícola son
los ganaderos que talan los bosques para sembrar nuevos pastizales para
alimentar el ganado y los agricultores comerciales que establecen plantaciones
agrícolas comerciales como el caucho y el aceite de palma. Entre los agentes secundarios de la
deforestación se encuentran los madereros, los dueños de plantaciones
forestales, los recolectores de leña, los industriales mineros y petroleros y
los planificadores de infraestructura.
Como ya te contamos, los bosques
constituyen uno de los ecosistemas más valiosos del mundo, al contener un alto
porcentaje de la biodiversidad del planeta. Lamentablemente, ellos se
encuentran muy vulnerables frente a la acción del hombre, y en muchas partes
del mundo incluso han desaparecido.
Durante la década de los ochenta,
los índices de deforestación mundial llegaron hasta 15 millones de hectáreas
por año; y en la mayor parte del mundo la deforestación se aceleró durante la
década del 90.
Entre las causas directas más
importantes de la deforestación se encuentra la pobreza del tercer mundo (donde se hallan la mayoría
de los más grandes bosques y selvas), que necesitan explotar estos ecosistemas
para obtener recursos; la necesidad de abrir espacios nuevos para la
agricultura, para la cría de ganado, la urbanización y la construcción de infraestructura (carreteras, vías férreas,
tendidos eléctricos); la minería; la inundación para generar energía
hidroeléctrica, y la explotación de petróleo.
Este fenómeno de deforestación se
ve agravado por la lluvia ácida, la desertificación, y los incendios
forestales. En el caso de los pequeños agricultores, considerados como pobres,
al asentarse cerca de los bosques deben talar una parcela de tierra y
utilizarla para la plantación de cultivos de subsistencia o comerciales. Sin
embargo, ese tipo de prácticas degrada rápidamente el suelo, y el agricultor se
ve forzado a talar otra porción de bosque para transformarlo en tierras de
cultivos. Posteriormente, el área que ya no se puede cultivar es utilizada para
la cría de ganado, lo que termina por degradar completamente el suelo, al
eliminar la escasa vegetación que podría haber quedado.
En muchos países las prácticas
forestales de tala rasa han sido la causa principal de la pérdida forestal.
Ejemplos claros de ello es lo que ocurrió en Irlanda y Escocia, que alguna vez
estuvieron prácticamente cubiertos de bosques, pero durante el Imperio
Británico fueron casi totalmente cortados para abastecer de madera a los
aserraderos ingleses.
En Chile también existe pérdida
de bosques nativos. De hecho, se estima que nuestro país poseía 25 millones de
hectáreas de bosques a la llegada de los españoles; es decir, un 45 por ciento
del territorio estaba cubierto por bosque nativo. En la década de los cuarenta
se hizo una estimación de 16 millones de hectáreas, y actualmente la cifra solo
alcanza a poco más de 13 millones.
Los incendios forestales
Otra de las causas de la
deforestación son los incendios forestales, los que pueden definirse como
la propagación libre e ilimitada del fuego, cuya acción consume pastos,
matorrales, arbustos y árboles. Para que un incendio ocurra deben existir tres
factores: el oxígeno, el calor y el combustible.
En nuestro país los incendios
forestales son producidos en su mayoría por el manejo descuidado del fuego, y
su repercusión en el medio ambiente es enorme. Los efectos del fuego en los
bosques son principalmente los siguientes:
• Eliminación de las áreas
boscosas
• Pérdidas económicas
• Desaparición o disminución de los recursos hídricos
• Erosión
• Desertificación
• Pérdida de biodiversidad
• Aumento de gases de efecto invernadero
• Aumento de la temperatura ambiental
• Incremento de los efectos erosivos del viento
• Disminución de la humedad
• Alteración de los regímenes de vida de los humanos
• Emigración de la fauna local
• Pérdidas económicas
• Desaparición o disminución de los recursos hídricos
• Erosión
• Desertificación
• Pérdida de biodiversidad
• Aumento de gases de efecto invernadero
• Aumento de la temperatura ambiental
• Incremento de los efectos erosivos del viento
• Disminución de la humedad
• Alteración de los regímenes de vida de los humanos
• Emigración de la fauna local
Asimismo, la acción del fuego
también afecta al suelo mineral en tres formas, que son: física, al
destruirse la estructura y compactación del suelo por falta de
humedad; química, al producirse una disminución de los nutrientes
de la vegetación, y finalmente biológica, al destruirse los
microorganismos del suelo encargados de la descomposición de los restos
orgánicos.
Agente
|
Vínculo
con la deforestación
|
agricultores
de roza y quema
|
-
Descombran el bosque para sembrar cultivos de subsistencia y otros cultivos
para la venta
|
Agricultores
comerciales
|
- Talan
los bosques para plantar cultivos comerciales, a veces desplazan a los
agricultores de roza y quema, que se trasladan a su vez a los bosques.
|
Ganaderos
|
- Talan
los bosques para sembrar pastos, a veces desplazan a los agricultores de roza
y quema, que se trasladan a su vez a los bosques.
|
Pastores
de ganado menor y mayor
|
- La
intensificación de las actividades de pastoreo de ganado menor y mayor puede
conducir a la deforestación.
|
Madereros
|
-
Cortan árboles maderables comerciales; los caminos que abren los madereros
permiten el acceso a otros usuarios de la tierra.
|
dueños
de plantaciones forestales
|
-
Aclaran barbechos boscosos y bosques previamente talados para establecer
plantaciones para proveer fibra a la industria de pulpa y papel.
|
Recolectores
de leña
|
- La
intensificación en la recolección de leña puede conducir a la deforestación.
|
Industriales
mineros y petroleros
|
- Los
caminos y las líneas sísmicas proporcionan acceso al bosque a otros usuarios
de la tierra; sus operaciones incluyen la deforestación localizada.
|
Planificadores
de programas de colonización rural
|
-
Planifican la relocalización de habitantes a áreas forestales, lo mismo que
proyectos de asentamiento que desplazan a los pobladores locales, los que a
su vez se trasladan a los bosques.
|
Planificadores
de infraestructuras
|
- Los caminos
y carreteras construidos a través de áreas forestales dan acceso a otros
usuarios de la tierra; las represas hidroeléctricas ocasionan inundaciones.
|
Existe una diferencia
considerable entre regiones y entre países con respecto a qué grupos constituyen los agentes de deforestación más
importantes. En América Latina, la agricultura de roza y quema y la ganadería
están a la vanguardia de la deforestación. En el sudeste de Asia,
por el contrario, la agricultura comercial, la industria maderera y las
plantaciones de aceite de palma juegan un papel más significativo. La situación
en África es una mezcla compleja de pastoreo excesivo en las zonas forestales
secas, agricultura de roza y quema y un alto grado de explotación forestal en
los bosques húmedos de África central y del oeste.
Región
|
Principales
agentes de deforestación
|
África
|
Agricultores
de roza y quema
Agricultores
comerciales
Madereros
Pastores
de ganado menor y mayor
Refugiados
de conflictos civiles
|
Asia -
Oceanía
|
Agricultores
comerciales
Agricultores
de roza y quema
Madereros
Dueños
de plantaciones forestales
Planificadores
de infraestructura
|
América
Latina
y el Caribe |
Agricultores
de roza y quema
Ganaderos
Agricultores
comerciales
Madereros
Planificadores
de infraestructura
|
Causas directas de la deforestación
Entre las causas directas más
importantes de la deforestación figuran la tala, la conversión del bosque a la
agricultura y a la cría de ganado, la urbanización y la construcción de
infraestructura, la minería y la explotación de petróleo, la lluvia ácida y los
incendios. No obstante, ha habido una tendencia a hacer hincapié en los
pequeños agricultores migratorios o en la "pobreza" como causa
principal de la pérdida de bosques. La tendencia general de estos agricultores
es la de asentarse a lo largo de caminos que atraviesen el bosque, talar una
parcela de tierra y utilizarla para la plantación de cultivos de subsistencia o
de cultivos comerciales. En los bosques tropicales, ese tipo de prácticas
terminan por provocar una rápida degradación del suelo ya que en gran medida es
demasiado pobre como para resistir las prácticas agrícolas. Por consiguiente, a
los pocos años el agricultor se ve forzado a talar otra parcela del bosque. La
tierra agrícola degradada a menudo es utilizada algunos años más para la cría
de ganado, lo cual equivale a firmar su sentencia de muerte ya que el ganado elimina los últimos rastros
de fertilidad que podían quedar. El resultado es una parcela de tierra
totalmente degradada que durante muchos años no podrá recuperar su biomasa
original. Es un gran error creer que tales prácticas agrícolas insustentables
sólo ocurren en los países tropicales. Muchas partes de América del Norte y
Europa Occidental se han deforestado debido a la agricultura insustentable,
provocando una severa degradación del suelo y en mucho casos el abandono de la
zona por los agricultores.
En otros países, las prácticas forestales de corte a tala rasa han sido la causa principal de la pérdida forestal. A principios de los 90, Canadá y Malasia fueron ejemplos famosos de países en los que las compañías madereras talaron sin piedad miles y miles de preciosos bosques primarios. Aquí tampoco puede pasarse por alto la perspectiva histórica.
Países como Irlanda y Escocia estuvieron prácticamente cubiertos de bosques, pero durante el imperio británico fueron casi totalmente talados para abastecer de madera a los aserraderos ingleses. Actualmente, la explotación forestal todavía sigue siendo la amenaza directa más importante para los bosques de regiones como el Escudo de la Guyana, África Central, Siberia Oriental y la Colombia Británica.
En otros países, las prácticas forestales de corte a tala rasa han sido la causa principal de la pérdida forestal. A principios de los 90, Canadá y Malasia fueron ejemplos famosos de países en los que las compañías madereras talaron sin piedad miles y miles de preciosos bosques primarios. Aquí tampoco puede pasarse por alto la perspectiva histórica.
Países como Irlanda y Escocia estuvieron prácticamente cubiertos de bosques, pero durante el imperio británico fueron casi totalmente talados para abastecer de madera a los aserraderos ingleses. Actualmente, la explotación forestal todavía sigue siendo la amenaza directa más importante para los bosques de regiones como el Escudo de la Guyana, África Central, Siberia Oriental y la Colombia Británica.
Durante las últimas décadas,
la crisis forestal ha motivado el surgimiento de varias
iniciativas internacionales, regionales y nacionales encaminadas a la
preservación de los bosques, si bien muchas de ellas lograron escaso éxito. En algunos casos tienen que ver con grandes
fenómenos económicos internacionales, tales como estrategias macroeconómicas que ofrecen fuertes incentivos para la obtención de ganancias a corto plazo
en lugar de buscar la sustentabilidad a largo plazo. También son importantes
las estructuras sociales profundamente arraigadas que
provocan desigualdad en la tenencia de la tierra así como discriminación de los pueblos indígenas, de los agricultores
de subsistencia y de los pobres en general. En otros casos incluyen factores
políticos tales como la falta de democracia participativa, la influencia de los militares
y la explotación de zonas rurales por élites urbanas. El consumismo desmedido
de los consumidores de los países de ingresos elevados constituye otra de las
principales causas ocultas de la deforestación, mientras que en algunas
regiones la industrialización no controlada es un factor clave en la
degradación de los bosques, afectados por la lluvia ácida provocada por la contaminación generalizada.
Debido a su complejidad, es
imposible mencionar incluso la mayoría de las causas subyacentes más
importantes de la deforestación en este contexto. Sin embargo, pueden darse
varios ejemplos para demostrar cómo estas causas pueden parecer sumamente
diversas a primera vista, y sin embargo están estrechamente interrelacionadas
entre sí.
Las fuerzas que actúan detrás de
la agricultura insustentable
Según la FAO, el noventa por
ciento de la deforestación es provocado por prácticas de agricultura
insustentable, mientras que la tala y la plantación de árboles para explotación
forestal desempeñan un papel más importante en la degradación de los bosques. Por
más controvertidas que sean estas cifras, en todo caso puede decirse que la
agricultura insustentable es sin dudas una de las principales causas directas
de la deforestación y la degradación de los bosques en muchos países del mundo.
Un enfoque simplista del problema podría llevar a culpar a la
"ignorancia" de los agricultores involucrados en este proceso, el
cual, sin duda, es mucho más complejo. Son pocos los que realmente deciden
voluntariamente abandonar su tierra natal, adentrarse en el bosque, talarlo y
convertirlo en tierra agrícola. Se ven empujados a todo esto por las fuerzas
nacionales e internacionales que actúan en función de intereses distintos a los suyos. En
algunos países, los bosques sirven de válvulas de escape para evitar los levantamientos
sociales. La concentración delpoder y la tierra en pocas manos da origen a
grandes masas de desposeídos que pueden llegar a protagonizar situaciones de
enfrentamiento y explosión social, por lo que, para evitarlo, se les ofrece la
posibilidad de acceder gratuitamente a parcelas de tierra bosque adentro. Este
acceso se hace posible a través de proyectos viales promovidos por el gobierno,
construidos ya sea para talar y "desarrollar" los bosques o como
resultado de las actividades de compañías dedicadas a la explotación forestal,
la minería, la energía u otras. Este ejemplo deja claramente expuesto que la
deforestación sólo puede ocurrir porque hay una serie de políticas estatales
-sociales y económicas- que indirectamente la promueven. Son los pobres los que
hacen funcionar las sierras o prenden fuego al bosque, pero es principalmente
el gobierno y las empresas los que están detrás de tales acciones.
Modelos de producción y consumo
Entre las numerosas causas
subyacentes de la deforestación, una de las menos comprendidas es la relación
entre la deforestación y los modelos de producción y consumo, tanto de
productos agrícolas como en general. Es necesario destacar que muy pocas veces
la producción de alimentos para los pobres es causa de deforestación, ya que
las mayores superficies de bosques convertidas a otros usos actualmente están
dedicadas a la producción de cultivos comerciales y a la cría de ganado. Estos
productos, que van desde café y carne a coca y soja, en muchos casos son
producidos casi exclusivamente para los mercados exportadores de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE). Es absurdo defender la producción de estos bienes -cuyo destino es el de satisfacer los
desmedidos modelos de consumo de los países del Norte- con el argumento de
la seguridad alimentaria, como lo hacen algunos gobiernos
e instituciones internacionales (incluida la propia FAO).
Los modelos de producción y consumo en general desempeñan un papel importante en la deforestación, ya que son la respuesta a la pregunta de por qué tantos si no la mayoría de los países tienden a centrar su producción en el abastecimiento de los mercados de exportación. En la mayoría de los casos se estimula la producción para la exportación para reparar la muy a menudo seriamente alterada balanza comercial, y/o para pagar deudas que en parte son causadas por este desequilibrio de la balanza comercial. Según la actual ideología del libre comercio, el remedio estándar de instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) para estos problemas es aumentar la exportación, en lugar de disminuir lasimportaciones. Mientras tanto, es la importación de bienes suntuarios para la parte más rica de la sociedad y la importación de armas, lo que tiende a conformar la causa estructural de los desequilibrios de la balanza comercial y la balanza de pagos, tanto en los países industrializados como en los de bajos ingresos. Una de las principales causas profundas de la deforestación es el no reconocimiento de esta relación entre modelos de consumo y problemas macroeconómicos por parte de fuerzas macroeconómicas como las instituciones de Bretton Woods.
Un problema mundial con muchos actores
Los modelos de producción y consumo en general desempeñan un papel importante en la deforestación, ya que son la respuesta a la pregunta de por qué tantos si no la mayoría de los países tienden a centrar su producción en el abastecimiento de los mercados de exportación. En la mayoría de los casos se estimula la producción para la exportación para reparar la muy a menudo seriamente alterada balanza comercial, y/o para pagar deudas que en parte son causadas por este desequilibrio de la balanza comercial. Según la actual ideología del libre comercio, el remedio estándar de instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) para estos problemas es aumentar la exportación, en lugar de disminuir lasimportaciones. Mientras tanto, es la importación de bienes suntuarios para la parte más rica de la sociedad y la importación de armas, lo que tiende a conformar la causa estructural de los desequilibrios de la balanza comercial y la balanza de pagos, tanto en los países industrializados como en los de bajos ingresos. Una de las principales causas profundas de la deforestación es el no reconocimiento de esta relación entre modelos de consumo y problemas macroeconómicos por parte de fuerzas macroeconómicas como las instituciones de Bretton Woods.
Un problema mundial con muchos actores
La deforestación y la degradación
de los bosques ocurre tanto en los países del Norte como del Sur y las causas
subyacentes también se originan en ambos, si bien con diversos grados de responsabilidad. Los países industrializados no sólo redujeron o
degradaron sus propios bosques en el pasado, sino que muchos lo siguen haciendo
en el presente, ya sea a través de la tala a gran escala -como en muchas zonas
de Canadá, Estados Unidos o Australia- o la simplificación -y por lo
tanto degradación- de los bosques reduciéndolos a unas pocas especies de valor
comercial a costa de la biodiversidad -como ocurre en Suecia, Francia o Finlandia. Al mismo tiempo, los problemas
resultantes del modelo de industrialización -tales como lalluvia ácida- tienen un fuerte impacto en la degradación de los
bosques. Algo similar ocurre en el Sur, donde algunos bosques están siendo
cortados a tala rasa -en gran parte para la agricultura insustentable orientada
a la exportación, para la plantación de monocultivos de árboles y palmas
oleaginosas o para la ganadería- o están siendo degradados como resultado de la
actividad maderera selectiva de las especies más comerciales -como la caoba.
Algunas causas subyacentes se
originan dentro del país -sea del Norte o del Sur- mientras que otras pueden
estar fuera de los límites nacionales. En esta situación, la mayor
responsabilidad generalmente la tiene el Norte. Las políticas macroeconómicas
impuestas al Sur a través de una serie de mecanismos figuran entre las
principales causas profundas de la deforestación. Uno de los resultados más
obvios de tales políticas ha sido la creciente incorporación de exportaciones agrícolas de países del Sur a mercados de
países del Norte, generalmente a costa de los bosques. Las mismas políticas
macroeconómicas han desembocado en la concentración de la riqueza en el Norte
que, sumado a los poderosos incentivos al consumo desmedido, dieron como
resultado modelos de consumo insustentables con fuertes repercusiones en
especial -aunque no exclusivamente- en los bosques del Sur.
Los gobiernos y élites del Sur también tienen la responsabilidad de algunas de las causas subyacentes de la deforestación. Las políticas gubernamentales con respecto a los derechos de los pueblos indígenas -particularmente las que afectan sus derechos sobre sus territorios- han sido la causa estructural de muchos procesos de deforestación que no hubieran ocurrido de haber reconocido esos derechos. Las políticas gubernamentales sobre los derechos a la tenencia de la tierra en general provocaron la concentración de las mejores tierras agrícolas en unas pocas manos y la consiguiente migración de los campesinos pobres a los bosques, lo que provocó una deforestación en gran escala. No obstante, en la mayoría de los casos las políticas gubernamentales están vinculadas a actores externos como las instituciones multilaterales, los organismos de "cooperación" y las trasnacionales, y por lo tanto la responsabilidad es compartida. Es bien sabido que la construcción de caminos dentro del bosque constituye una de las principales causas subyacentes de la deforestación. Una vez que el camino está construido, abre el bosque a los aserraderos, los campesinos sin tierra, las compañías mineras y muchos otros actores, provocando una deforestación inmediata y generalizada. La construcción de caminos es una de las actividades promovidas y financiadas por instituciones multilaterales como el Banco Mundial y otros bancos multilaterales regionales, y permite a los gobiernos cumplir con las políticas del FMI de aumento de las exportaciones. La construcción de caminos también está vinculada a los intereses de las trasnacionales, que por lo tanto pueden acceder a los recursos naturales e incorporarlos al mercado mundial.
Los gobiernos y élites del Sur también tienen la responsabilidad de algunas de las causas subyacentes de la deforestación. Las políticas gubernamentales con respecto a los derechos de los pueblos indígenas -particularmente las que afectan sus derechos sobre sus territorios- han sido la causa estructural de muchos procesos de deforestación que no hubieran ocurrido de haber reconocido esos derechos. Las políticas gubernamentales sobre los derechos a la tenencia de la tierra en general provocaron la concentración de las mejores tierras agrícolas en unas pocas manos y la consiguiente migración de los campesinos pobres a los bosques, lo que provocó una deforestación en gran escala. No obstante, en la mayoría de los casos las políticas gubernamentales están vinculadas a actores externos como las instituciones multilaterales, los organismos de "cooperación" y las trasnacionales, y por lo tanto la responsabilidad es compartida. Es bien sabido que la construcción de caminos dentro del bosque constituye una de las principales causas subyacentes de la deforestación. Una vez que el camino está construido, abre el bosque a los aserraderos, los campesinos sin tierra, las compañías mineras y muchos otros actores, provocando una deforestación inmediata y generalizada. La construcción de caminos es una de las actividades promovidas y financiadas por instituciones multilaterales como el Banco Mundial y otros bancos multilaterales regionales, y permite a los gobiernos cumplir con las políticas del FMI de aumento de las exportaciones. La construcción de caminos también está vinculada a los intereses de las trasnacionales, que por lo tanto pueden acceder a los recursos naturales e incorporarlos al mercado mundial.
Mirando hacia delante
La comunidad internacional -por
lo menos dentro del marco del Foro Intergubernamental
sobre los Bosques de la Comisión para el Desarrollo Sustentable- ha reconocido
la necesidad de identificar las causas subyacentes de la deforestación con
el objetivo de encontrar soluciones y salvar a los
bosques del planeta que aún permanecen en pie. Las organizaciones no gubernamentales que participan en ese Foro
han ofrecido sus servicios para trabajar en colaboración con gobiernos y
organismos internacionales y llevar a cabo un proceso de identificación de las
grandes causas subyacentes de la deforestación en todas las regiones del mundo
y elaborar soluciones para resolverlas. Esa oferta ha sido aceptada y el proceso ya ha
comenzado.
No obstante, es importante ser conscientes de que la deforestación y la degradación de los bosques no son temas "técnicos". Los bosques no están desapareciendo porque la gente y sus gobiernos sean ignorantes o porque no haya planes de gestión adecuados. Los bosques están desapareciendo porque una serie de políticas nacionales e internacionales interconectadas preparan el terreno para que ello suceda. Es por lo tanto a ese nivel que deben encontrarse las soluciones.
No obstante, es importante ser conscientes de que la deforestación y la degradación de los bosques no son temas "técnicos". Los bosques no están desapareciendo porque la gente y sus gobiernos sean ignorantes o porque no haya planes de gestión adecuados. Los bosques están desapareciendo porque una serie de políticas nacionales e internacionales interconectadas preparan el terreno para que ello suceda. Es por lo tanto a ese nivel que deben encontrarse las soluciones.
Además, si bien es necesario
identificar las causas subyacentes y elaborar cambios en esas políticas para
contener la deforestación, es crucial llegar a la sociedad organizada para
asegurar que esos cambios realmente se apliquen, de forma tal que tanto la
humanidad en su conjunto como la gente que vive en las zonas de bosques se
beneficien por igual. Este es obviamente un desafío muy grande y difícil, pero
un esfuerzo necesario que vale la pena ya que abre cierta esperanza para el
futuro.
LAS CAUSAS DE LA DEFORESTACION Y LA DEGRADACION DE LOS
BOSQUES
DEFORESTACION EL DESAFIO
La conservación y el desarrollo
de los bosques son vitales para el bienestar de los seres humanos. Los bosques
ayudan a mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad, protegen las
cuencas hidrográficas e influyen en las tendencias del tiempo y el clima. Los
productos forestales proporcionan a las comunidades rurales madera, alimentos,
combustible, forrajes, fibras y fertilizantes orgánicos. Las empresas
forestales generanempleo e ingresos. Como una parte inseparable del
sistema de aprovechamiento de la tierra, los bosques tienen una
interrelación importante con la producción agrícola y de alimentos.
Pese a ello, los recursos
forestales están siendo agotados a un ritmo alarmante. Anualmente se pierden
más de 150.000 km2 de bosques tropicales, sobre todo como resultado de un
crecimiento demográfico que da lugar a un aprovechamiento inadecuado de la
tierra.
En muchos países, los bosques que
aún subsisten están siendo degradados por un pastoreo y una tala excesiva, por
la contaminación del aire, por actividades mineras y la
extracción del petróleo. En el futuro, el sector forestal tendrá que hacer
frente a una demanda aún más intensa de sus productos y servicios industriales.
Y será objeto de una presión creciente en favor de la utilización de las
tierras forestales para la agricultura, la construcción de infraestructuras y
para usos urbanos.
Cuestiones principales
Los programas forestales
nacionales deberían ser holísticos, intersectoriales e interactivos, y
compatibles con las políticas y estrategias nacionales y locales. Deberían
hacer participar a todos los interesados, promover una tenencia segura de la
tierra e integrar la conservación y el uso sostenible de los recursos
biológicos. Debería prestarse especial atención a la creación de capacidad y a una
mejor coordinación entre los copartícipes nacionales e
internacionales.
Los pueblos indígenas y las
comunidades locales tienen derechos tradicionales que deben respetarse. La
colaboración con ellos es indispensable para identificar, mantener y promover
los conocimientos tradicionales relacionados con los bosques.
Las capacidades nacionales de
investigación forestal deberían mejorarse y crearse redes regionales
y mundiales de investigación para facilitar el intercambio de informaciones,
fomentar la investigación interdisciplinaria y difundir los resultados.
Es necesario realizar estudios detenidos de las causas fundamentales de la
deforestación y la degradación ambiental.
Es necesario contar con mejores
metodologías de evaluación para obtener estimaciones fidedignas de todos
los bienes y servicios forestales, especialmente los que no son objeto de comercio general. Además, es preciso elaborar, ensayar
y aplicar criterios e indicadores a nivel nacional, subnacional y a los niveles
operativos y de las distintas dependencias de ordenación forestal.
Es necesario adoptar medidas para
mejorar el acceso al mercado de los bienes y servicios forestales, con
inclusión de la reducción de los obstáculos arancelarios y no arancelarios al
comercio, de conformidad con las obligaciones y compromisos internacionales existentes.
Las políticas y reglamentos
sobre inversiones deberían tener como finalidad atraer
inversiones nacionales, de las comunidades locales y extranjeras para las industrias sostenibles de base forestal, la
reforestación, la aforestación, la conservación y la protección de los bosques.
La utilización de instrumentos e incentivos económicos adecuados y basados en
el mercado aumentaría la obtención de ingresos y movilizaría los recursos
financieros nacionales.
Debería fomentarse la cooperación
en materia de transferencia de tecnología relacionada con los bosques - tanto Norte-Sur
como Sur-Sur - mediante inversiones del sector público y privado, empresas
mixtas, intercambio de información y una mayor relación entre las instituciones
forestales.
El mejoramiento de los sistemas
de información aumentaría la coordinación y permitiría compartir datos relativos a la aplicación de programas
forestales nacionales, la programación de la ayuda oficial para el desarrollo, la
facilitación de recursos financieros nuevos y adicionales, las inversiones del
sector privado y el desarrollo y la transferencia de tecnología.
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